Costa Brava

Para todos, sean cuales sean sus gustos y gustos, cualquiera que sea su idea de divertirse, la Costa Brava es, por excelencia, el lugar perfecto. Esta costa encantadora en la Provincia de Gerona tiene algunos de los sitios más bellos que la naturaleza tiene para ofrecer en todos los aspectos, pero donde su tierra y su mar se juntan es excepcional.

Así lo afirman continuamente muchos de los turistas, tanto nacionales como extranjeros, que visitan esta región de belleza incomparable, con su clima suave. Decimos “región” porque la Costa Brava no se refiere solo a la costa en sí misma, una fiesta de delicias sucesivas y sorprendentes, sino a toda la región geográfica de La Selva y el Emporda. Incluye la zona costera de Gerona y sus tierras adyacentes limitadas por el río Tordera al sur y el río Tec al norte, más allá del Pirineo: por el mar al este, y las montañas de Vidreres y Llagostera al oeste. Al sur la Costa brava finaliza en el conocido municipio turístico de Blanes donde se encuentra una de las inmobiliarias de referencia para la Costa Brava, Property National,imprescindible para los que quieran comprarse un casa, apartamento o torre en esta zona.

Debido a su estado salvaje, su abundancia de formas rocosas de granito erosionado por el mar, su litoral irregular con tal profusión de entradas y promontorios, las proporciones gigantescas de algunos de sus riscos que causan la espuma del mar, bien merece el nombre de “Brava”, Robusto, con el que fue bautizado hace años por el famoso periodista Ferran Agulló.

Y aunque el rasgo más característico de esta costa es la fantástica rugosidad de sus acantilados rocosos, algunos de los cuales tienen proporciones enormes, sus cabos, cabos, calas empinadas y cuevas en algunos casos accesibles solo por barco, sin embargo, en la Costa Brava hay Abundancia de calas grandes y pequeñas con hermosas playas de arena. Se pueden encontrar en aquellos lugares donde un río ha derribado la arena formada por granito erosionado para formar playas encantadoras y protegidas.

Los visitantes a estos lugares se encuentran en medio de la maravilla pacífica de una escena que es una combinación encantadora de la forma y el color de las rocas, la rica vegetación y el suave oro de la arena que contrasta con el esplendor del mar azul.

Otra característica atractiva de la Costa Brava, que es un elemento esencial del prestigio internacional que posee, son sus largas playas y bahías con amplios horizontes, como Blanes, Fanals, Lloret de Mar, Tossa de Mar, Sant Fliu de Guíxols. , Aro, Palamós, Pals, Riells, Rosa Llancà…

La variedad y la calidad excepcional de los peces que se encuentran en la Costa Brava han contribuido a su fama. Así también, tenga las formas particularmente sabrosas de servir pescado aquí, ya sean sardinas, merluza, caballa u otros mariscos. Entre los más conocidos de estos famosos platos se encuentra el popular “suquet de peix”. Luego están las “fritadas”, la langosta a la Catalana, los caracoles de Begur (llamados “a la Garriguense”).

Además de poseer una variedad tan rica de platos de pescado, la región cuenta con florecientes huertos comerciales y huertos que garantizan el suministro constante de frutas y verduras frescas, que es tan importante para la excelente cocina aquí. También debemos mencionar la muy alta calidad de la carne que proviene de animales criados en la región, favorecidos por un clima tan ideal, y ayudado por el refugio provisto por sus guardabosques, valles abrigados y llanuras fértiles. Este es también el país de los cazadores. Hay tablas salvajes en el bosque “del Federal” entre Tossa de Mar y Sant Feliu, pato salvaje en los ríos Muga, Fluvià y Ter, y una abundancia de conejos en toda la región. Extensos viñedos y bodegas aseguran existencias adecuadas de sus prestigiosos vinos para complementar la buena comida.

Un número cada vez mayor de hoteles atiende el turismo en las diferentes partes de la Costa Brava. Hay hoteles de todas las clases, complementados por grandes bloques de apartamentos y todo tipo de instalaciones para acampar, que contribuyen a resolver el problema de acomodar a aquellos que vienen a disfrutar de la belleza inigualable de esta costa. Del mismo modo, ciudades residenciales enteras han aparecido a lo largo de la costa, proporcionando pueblos y calas de todas las clases para los turistas.

El acceso a la Costa Brava y las comunicaciones dentro de la región dependen de una línea básica: el ferrocarril Barcelona-Portbou. Como esta línea no pasa por la mayoría de las aldeas costeras, se necesita una serie de ramales para llegar a ellas, en algunos casos en forma de ferrocarril de vía estrecha, en otros mediante el transporte por carretera en autobuses. Estas unen las estaciones de ferrocarril de Figueras, Gerona, Caldes de Malavella, Blanes y Flassa con lugares en la Costa Brava.

Además, existen dos compañías de autobuses ofreciendo un servicio desde Barcelona a varios pueblos de la costa. Uno proporciona comunicación continua con Palafrugell, pasando por Lloret de Mar, Tossa de Mar, Llagostera, Sant Feliu de Guíxols y Palamós, y el otro servicio de transporte va desde Barcelona hasta Torroella de Mongrí, y pasa por Sant Feliu de Guíxols, S ‘ Agaró, Platja d’Aro, Palamós, Palafrugell y Pals.

También hay varios enlaces marítimos a través de lanzamientos de motor que ofrecen comunicaciones entre las aldeas costeras desde Blanes a Tamariu, así como una gran cantidad de barcos privados para llevar uno donde quiera que uno quiera ir.

El acceso principal a esta excepcional región costera es el aeropuerto de Gerona-Costa Brava, situado cerca del recinto provincial y equipado hoy para recibir todo tipo de aviones. Está justo en el centro de la Costa Brava, equidistante de todos los centros turísticos de la costa. Está equipado con todas las instalaciones y servicios requeridos por la aviación contemporánea y se modifica constantemente para hacer frente al tráfico cada vez mayor que recibe.